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MISIONEROS DE LA CONSOLATA CURIA PROVINCIAL en su modelo de organización y gestión ha habilitado un Canal Ético con eficacia preventiva que posibilita la detección de actos o conductas que pudieran resultar contrarios a la normativa general o sectorial que le fuera aplicable de conformidad con el Código Penal cuando impone “la obligación de informar de posibles riesgos e incumplimientos al organismo encargado de vigilar el funcionamiento y la observancia del modelo de prevención”. El Canal Ético está habilitado para todos los miembros que forman parte de nuestra entidad y/o terceros que puedan poner en conocimiento de la organización la existencia de alguna debilidad procedimental y organizativa que pueda derivar en un riesgo penal o la comisión u omisión de un hecho delictivo. MISIONEROS DE LA CONSOLATA CURIA PROVINCIAL garantiza la confidencialidad, el anonimato y la inexistencia de represalias de ningún tipo hacia la persona que hubiera puesto los hechos en conocimiento. Los datos se conservarán en el sistema únicamente durante el tiempo imprescindible para la averiguación de los hechos denunciados. En todo caso, transcurridos tres meses desde la introducción de sus datos de carácter personal, nuestra organización procederá a su supresión del sistema. Si fuera necesaria su conservación para continuar la investigación nuestra organización podrá seguir tratando sus datos en un entorno distinto que corresponda legalmente. Se podrá comunicar las denuncias mediante cualquiera de los siguientes canales habilitados en la organización:
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Existen más de 400 millones de niños esclavos. Os dejo este enlace para ver el papel de los salesianos en Sierra Leona, rescatando a niñas de la prostitución. ¿De verdad pensamos que no podemos hacer nada? Love – Película Completa - MISIONES SALESIANAS
Aún hoy hay enfermedades como el sarampión, el cólera, la meningitis y la fiebre amarilla matan a millones de personas en el mundo. Todas esas vidas se pueden salvar con una vacuna.Planeta Futuro estrena Los caminos de la vacuna, un documental de Médicos Sin Fronteras sobre la aventura que supone poner en marcha una campaña de vacunación en el corazón de la República Democrática del Congo.
La pieza, de 29 minutos, ilustra los caminos, a veces imposibles que se recorren para tratar de llevar un cargamento de vacunas a un grupo de aldeas donde han aparecido varios casos de sarampión. El reto al que se enfrentan los equipos de emergencia de Médicos Sin Fronteras es vacunar a casi 39.000 niños y niñas de 6 meses a 15 años.
En camión, en coche, en moto, a veces andando, los equipos recorren carreteras cortadas, inundadas, barrizales o abren sendas en la espesura selvática para llegar hasta el corazón de la epidemia. ¿Lo lograrán?
Cuando el trabajo se separa de sus cualidades espirituales, cuando es rehén solo de la lógica de la ganancia y desprecia los afectos de la vida, la degradación del alma contamina todo: también el aire, el agua, la hierba, la comida… La vida civil se corrompe y el hábitat se descompone.
Y las consecuencias golpean sobre todo a los más pobres y a las familias más pobres. La moderna organización del trabajo muestra a veces una peligrosa tendencia a considerar la familia un gravamen, un peso, una pasividad para la productividad del trabajo. Pero preguntémonos: ¿qué productividad? ¿Y para quién? La llamada ‘ciudad inteligente’ es indudablemente rica de servicios y de organizaciones: pero, por ejemplo, es frecuentemente hostil a los niños y a los ancianos.
A veces quien proyecta está interesado a la gestión de fuerza–trabajo individual, para ensamblar y utilizar o descartar según la conveniencia económica. La familia es un gran lugar de prueba. Cuando la organización del trabajo la tiene como rehén, o incluso le obstaculiza el camino, entonces estamos seguros de que la sociedad humana ha comenzado a trabajar ¡en contra de sí misma!
Las familias cristianas reciben de esta coyuntura un gran desafío y una gran misión. Ellas ponen en juego los fundamentos de la creación de Dios: la identidad y el vínculo del hombre y de la mujer, la generación de los hijos, el trabajo que hace doméstica la tierra y habitable el mundo.
La pérdida de estos fundamentos es un asunto muy serio, y en la casa común ¡hay ya demasiadas grietas! La tarea no es fácil. A veces puede parecer a las asociaciones de las familias que son como David frente a Goliat… pero ¡sabemos cómo terminó ese desafío! Se necesitan fe y astucia.
Que Dios nos conceda acoger con alegría y esperanza su llamada, en este momento difícil de nuestra historia. La llamada al trabajo para dar dignidad a sí mismo y a la propia familia.
"El misionero - dice Francesco - no es solo una cuestión de territorios geográficos, sino de los pueblos, las culturas y los individuos, precisamente porque los" límites "de la fe, no solo a través de los lugares y las tradiciones de los hombres, pero el corazón de cada hombre y de cada mujer".
Sor Estefania hoy nos habla de la Pachamama, la Tierra que se percibe como "madre" de todos los habitantes de la meseta andina. Historia sencilla llena de significado y de los habitantes de esta localidad de Vilacaya (Bolivia) y donde las Misioneras de la Consolata queremos "hundir" el Evangelio en la tierra de la vida cotidiana, para cosechar el fruto de la fe y de la esperanza.
Pachamama. Es una de las palabras más famosas de la cultura andina, sin embargo, la Pachamama no se entiende hasta que es tocada por la mano de una persona que vive en el altiplano. Vilacaya es el hogar de una parroquia que cuenta con 44 comunidades, formadas exclusivamente por familias campesinas. La gente está viviendo, trabajando la tierra durante todo el año, el tiempo no está marcado por el calendario, sino por los ritmos de la tierra y la mano de obra campesina.
El año tradicional andino, no por casualidad, se divide en cuatro épocas que abarcan cuatro etapas fundamentales: la preparación del suelo, siembra, crecimiento de las plantas y la cosecha, estrictamente "hecho a mano": no se utilizan tractores, el único motor que tiene una familia son el asno y un par de bueyes para el arado.
Las vidas y los medios de vida dependen de la tierra y del cielo: la fertilidad del suelo, la lluvia, las heladas y el granizo todo pende de un hilo delgado que puede romperse y poner en peligro el trabajo de un año. Quién es hijo de campesinos (como yo) sabe lo que significa simplemente ver una tormenta en verano y temo la caída de granizo. Para más, aquí en el altiplano la mayoría de los campos solo recibe agua de la lluvia, por lo que la regularidad de las precipitaciones es de vital importancia.
Los pueblos andinos están identificados con la tierra madre, de cuyo seno han nacido y en cuyo vientre estarán de vuelta. Los frutos que da, con amor gratuito, tienen en ellos su propia vida y dan vida a otros seres que en ella se mueven vivos y en ella mueren.
Pachamama como una persona
A la Pachamama se le pide permiso para poder trabajar y sembrar. La tierra no es un objeto que se utiliza para obtener el máximo beneficio, de acuerdo con la lógica agresiva de la Europa Occidental. Es más bien una persona con quien el diálogo, desde la que reciben de forma gratuita, a quien hay que respetar y defender y para aprender.
Esta relación se nutre no solo con el trabajo de las granjas, sino que tiene una dimensión ritual muy significativa. El 31 de julio, estábamos en P'usuta, Felipa y la señora nos dijo que al día siguiente, el primer día del mes de agosto, que habría hecho lo k'oha ofreciendo a la Pachamama.
Eloy, en Pajchilla, nos dijo que en el vida de su madre todos los jueves o el sábado que estaba ofreciendo a la Pachamama, pero ahora se reducen a los rituales periódicos, como en agosto, el mes dedicado a la Madre Tierra: ahora los campos han sido arados, un poco más de un mes y comienza la siembra, con la esperanza de que la lluvia no es tarde.
Rituales y Ayni
No sabíamos cómo funcionaba el ritual, pero antes de la siembra en nuestro jardín, hicimos una oración al Dios de la vida, y nos ofrecieron hojas de coca y refrescos en la tierra. Luego fuimos al curso de Espiritualidad Andina en Copacabana, y Víctor Bascopé nos hizo vivir la ofrenda a la Pachamama, en un momento de intensa oración.
Pachamama es una maestra: ella da todo gratis y sin condiciones. Las personas se dan cuenta de que lo primero de todo es lo que reciben, y se sienten amados por esta experiencia, así aprenden a amar de la misma manera. La palabra Ayni significa amor libre, cuyo modelo es el amor de la Pachamama y que da forma a la vida de la persona y la comunidad. Un Círculo de la gratuidad que implica a todos ya todo, y que vuelve a la Pachamama en el momento ritual. La oferta es una respuesta a la tierra del amor libre.
Dios el Padre y la Madre
Tiwanaku es el centro de la cultura pre-inca. Famosa por los grandes monolitos, uno no puede imaginarse cómo los hicieron llegar hasta ese lugar. Uno de ellos es un pilar de tamaño considerable, que representa a la deidad. En la parte delantera, la Pachamama, acompañada de muchos seres que lo habitan. Una madre con sus criaturas. En el lado opuesto, la figura del dios Inti, el Sol, las deidades con características masculinas.
Hace años se hicieron famosas en la historia de la Iglesia las palabras del Papa Juan Pablo I: "Dios es Padre y Madre", que rescata la visión de rasgos femeninos de Dios y no solo a los varones. Pero no era una novedad: la cultura original que ha dado forma a la Biblia habla de Dios como una madre tierna y como un padre estricto y a la vez reflexivo con sus hijos.
En estas tierras del altiplano boliviano seguimos aprendiendo de la sensibilidad de los pueblos tradicionales.
LA ANIMACIÓN MISIONERA EN ESPAÑA
- A ver si consigo adivinar lo que significan las siglas. Lo de "Misión" tiene que aparecer por alguna esquina ¿puede que SCAM signifique "Sociedad Católica de Ayuda a las Misiones"?
- Frío, frío porque SCAM significa "Servicio Conjunto de Animación Misionera".
El SCAM aglutina a los institutos exclusivamente misioneros, masculinos y femeninos, que tienen como carisma en primer anuncio del evangelio, lo que llamamos también la misión Ad Gentes.
Dichos institutos han creado una organización común de cara a la animación misionera en España, es decir charlas, animaciones, testimonios misioneros, campañas... en las que presentamos nuestra experiencia misionera y el sentido de la misión de la iglesia.
Esta misión después de 2000 años y a pesar de la generosidad y el esfuerzo de tantas personas está aún en sus inicios ya que millones de personas siguen sin conocer a Cristo. Es más, como dijo Benedicto XVI y ha repetido Francisco, "la misión Ad Gentes es el paradigma de todas la actividades eclesiales".
La misión como modelo
El SCAM no surgió como capricho y tiene una larga historia. Antes de su existencia cada Instituto misionero desarrollaba la ya mencionada animación misionera por su cuenta, lo que podía provocar que varios institutos siguiendo su programa de campañas misioneras apareciesen en la misma parroquia o grupo o fechas cercanas, y ocasionasen cierto cansancio.
Además eran campañas fundamentalmente económicas, es decir, en las que se buscaba recaudar dinero para proyectos misioneros y claro, varias colectas misioneras seguidas no se podían soportar.
Ya en los lejanos años 60, los mismos misioneros y misioneras nos dimos cuenta de este cansancio y nos planteamos variar la forma de hacer las cosas, coordinando esfuerzos y sobretodo asumiendo una espiritualidad misionera común.
Nace el SCAM
Eso fue cristalizando a lo largo de un proceso en gestos concretos: en 1970 se unificaron algunas revistas misioneras y surgió un equipo coordinador de la actividad de la animación misionera.
Este camino fue ratificado por la Conferencia Episcopal Española en 1974 y el SCAM mismo fue aprobado por la Comisión Episcopal de Misiones en 1975.
Actualmente el SCAM está formado por una veintena de institutos misioneros de religiosos y religiosas, sacerdotes diocesanos y laicos.
Hemos dividido España en cinco zonas para coordinar mejor el trabajo. Cada zona cuenta con un coordinador y con alguna persona de contacto con cada una de las Delegaciones Diocesanas de Misiones, que son normalmente las que nos ofrecen campañas misioneras. Cuando estas se organizan se busca que los misioneros y misioneras que en ellas participen pertenezcan a distintos institutos porque esta pluralidad de carismas y esa acción conjunta nos parecen ya que son evangelización en sí y hablan por sí mismas de la misión como diálogo y encuentro.
Compartir trabajo y medios
Los misioneros de SCAM nos encontramos dos veces al año en la asamblea: en una, que realizamos en septiembre, recibimos formación y programamos el curso, y en la otra que suele tener lugar en junio, evaluamos la actividad desarrollada y ponemos en común los donativos que en las diferentes diócesis o parroquias nos han dado por nuestros días de actividad.
Porque ese es otro signo de comunión: el dinero que recibimos no va al bolsillo de cada uno sino a una caja común de la que repartimos al final del año lo que cada cual merece por la actividad desarrollada en ese tiempo.
Si quieres conocernos y contactarnos
Si en tu grupo, parroquia, comunidad, movimiento... queréis contar con algún testimonio misionero o con alguna charla sobre la misión de la Iglesia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Para conocer más nosotros puedes visitar nuestra página web:
http://misionesscam.blogspot.com.es/
Para ponerte en contacto puedes escribir a estos correos electrónicos:
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animació This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
FA.C0.Ml. es una sigla que quiere decir: FAmilias COlaboradoras Mlsioneras. Son familias que han conocido la misión de la iglesia universal por medio de la amistad con los Misionaros de la Consolata. En cada centro de animación misionera de los Misioneros de Consolata en España, desde hace 30 años, han nacido grupos de familias, que han querido aportar desde su propia vocación una colaboración y una ayuda eficaz a la actividad misionera. Con el tiempo estas familias, han ido haciendo suyo el proyecto misionero de los Misioneros de la Consolata: espíritu de vida, estilo de evangelización; alegrías y sufrimientos de la misión... Detrás de esta sigla esta, pues, una realidad muy concreta de padres e hijos, pequeños y mayores, gente humilde y sencilla que están dedicando tiempo y energía por el Evangelio y para que Cristo sea conocido en todo el mundo . En cada centro de la Consolata estas familias se reúnen cada mes para informarse sobre la situación de los Misioneros de la Consolata, para formarse en como vivir mejor su tarea evangelizadora, y para ayudar concretamente a las necesidades de la misión con la oración y la solidaridad.
No es un grupo cerrado y con un estatuto Particular. Es un grupo misionero abierto a la Iglesia local y a otras familias que quisieran comprometerse con la misión.
La familia, semilla del Espíritu misionero
La presencia de la familia entre los Misioneros de la Consolata, no es un añadido a la vida misionera. Es un elemento carismático, en el sentido que el fundador, el Beato José Allamano, quiso que en el Instituto se viviese un "espíritu de familia". La familia participa en la misión de la iglesia, cultivando las vocaciones misioneras: "Las familias... deben dar una contribución particular a la causa de la Iglesia, cultivando las vocaciones misioneras, entre sus hijos e hijas". (R. M 79). A este punto es oportuno recordar que los dos santos Patronos de las misiones San Francisco Javier y Teresa del Niño Jesús, al igual que muchos otros misioneros del Evangelio, gozaron en su infancia de un ambiente familiar auténticamente cristiano.
Finalidad de FACOMI
Las familias misioneras de la Consolata llevan adelante estos compromisos:
a) Rezan con espíritu misionero: dan gracias al Señor por la evangelización que nos ha sido dada y que continúa difundiéndose en el mundo.
Piden al Señor que nos haga dóciles a la voluntad suya, concediéndonos los medios morales y materiales que son indispensables para Ia construcción de su Reino de amor.
b) Se informan sobre la labor misionera en otros países y de la situación de los misioneros que viven allí, por medio de la revista Antena Misionera y con una relación epistolar con algún misionero.
c) Se forman, por medio de encuentros, charlas, convivencias, retiros, peregrinaciones... para vivir una vida misionera auténtica.
d) Se solidarizan con los mas pobres favoreciendo proyectos concretos de ayuda al desarrollo; exposiciones misioneras; costurero para envío de ropa; aportación económica; manutenciones de misas; becas para estudiantes de nuestros seminarios; difundiendo la revista "Antena Misionera”
Por todo lo que hemos dicho no cabe la menor duda que debemos apreciar mucho a estas familias colaboradoras y animarlas para que el celo misionero siga fuerte.
Por eso, es fundamental potenciar mas este movimiento misionero invitando a otras familias a que se unan en esta labor. Desde este espacio virtual invitamos a las familias mas sensibles a que tomen contacto con nuestros Centros de animación misioneras mas cercanos para recibir informaciones y concretar mejor el tipo de colaboración.
En los más de 50 años de la presencia en España de los Misioneros de la Consolata hemos realizado un trabajo no indiferente con los jóvenes.
No han sido pocos los jóvenes con los que hemos entrado en contacto. Hemos recorrido toda la península sembrando semillas de misión, pero pronto nos hicimos cargo de que sin una tierra buena y abonada estas semillas difícilmente podrían crecer y dar fruto.
Se crearon entonces los grupos juveniles misioneros como espacios humanos de maduración cristiana y misionera. Nos llegaron muchos jóvenes que se sintieron “tocados” y con ellos comenzamos una nueva andadura. En los grupos se fueron formando jóvenes creativos, comprometidos y solidarios, sensibles al dolor de las personas y llenos de entusiasmo ante tanto pasotismo y desencanto.
Algunos descubrieron su vocación como religiosos y sacerdotes o hermanos, otros optaron por la misión como laicos y mucos pasaron por la misión y algunos están aún trabajando en tierras de misión.
Hoy, todos sabemos que vivimos en “tiempos difíciles”. Los jóvenes no se sienten impulsados a participar en grupos de Iglesia y no ven la misión como un horizonte en sus vidas.
Los Misioneros de la Consolata, además de pequeños grupos que aún caminan con nosotros, estamos colaborando con los grupos existentes en las parroquias y en las diócesis donde trabajamos. Estamos convencidos de que hay que trabajar en redes más que como francotiradores y perdiendo fueras y energías.
El futuro no se presenta muy alentador, pero no perdemos las esperanzas. A fin de cuentas ésta es la historia del cristianismo. Esperamos con paciencia tiempos mejores y seguimos apostando por el trabajo con los jóvenes y su capacidad de compromiso con los más pobres.
Para entender bien lo que son los laicos IMC en España habría que remontarse a más de 30 años atrás cuando el trabajo de los Misioneros de la Consolata en nuestro país empieza a generar grupos de jóvenes que quieren descubrir la mejor manera de seguir a Jesús. Estos jóvenes y los misioneros que los acompañan van a ser los verdaderos protagonistas de esta historia, animados siempre por el Espíritu.
Conforme maduraban en los grupos juveniles, iban descubriendo la necesidad de optar por Jesús como centro de sus vidas, de hacerlo vivo en el seno de un grupo o una comunidad y de hacerlo con un determinado carisma.. Así surge nuestro proyecto misionero, integrado en otro aún más amplio de grupo-comunidad que intenta vivir la vocación misionera como parte integral de su ser.
Organización actual
Hoy el Laicado Misionero IMC está integrado por los grupos y comunidades de Málaga, Elche y Zaragoza. En 1992 surgió la necesidad de crear una Coordinadora como órgano de reflexión, trabajo y comunicación. En ella se informa de las noticias de nuestros misioneros; se trabajan los temas… para después llevarlos a las comunidades y grupos para su reflexión.
El proceso formativo
Quisimos apostar por la preparación de nuestros misioneros, por un proceso serio de formación y por un seguimiento personalizado. Las necesidades de la Misión nos exigen un gran esfuerzo para que el laico misionero alcance una adecuada madurez, una personalidad suficientemente fuerte y fundamentada que le permita sostener la vida y el trabajo misioneros; posea una vivencia cristiana, relación con Dios, opción por tos pobres y sentido eclesial universal que le permita evangelizar allí donde se encuentre; sea una persona abierta, capaz de integrarse en otras culturas sabiéndose enviado por la Iglesia. Esto se realiza en un proceso formativo integral englobado en tres dimensiones: madurez humana, cristiana y misionera y que cuenta con los siguientes períodos: a largo plazo, formación cristiana y misionera recibida en el seno de las comunidades y los grupos de origen; a medio plazo, llevada a cabo en las ciudades de origen acompañado por el Misionero de la Consolata y el laico responsable del proyecto en dicha ciudad y por el grupo o la comunidad base y a corto plazo, curso de misionología realizado en Madrid tres meses antes de su marcha.
Vivimos en comunidades
Las comunidades que funcionan varían entre ellas en la manera de ser “fraternidad seglar”, la vivencia que tienen las personas. Así, en algunas se comparte la fe y la vida con encuentros regulares poniendo a disposición un fondo común, al que se aporta un porcentaje de los sueldos. Otra comunidad, en cambio, comparte la vivienda y los sueldos porque han visto que para ellos es la forma de ser fraternidad.
Durante el tiempo de formación en España se vive integrados en los distintos ámbitos pastorales de la Iglesia local: como el de jóvenes, marginados, inmigrantes, cárceles, parroquias... además de animar a la misión a otros jóvenes trabajando en colaboración con los Misioneros de la Consolata. No se trata de ser misioneros sólo allá, sino de empezar a construir el Reino desde lo concreto de nuestro presente. Esto es en resumen el Laicado Misionero IMC.
Desde el año 1985 hasta hoy ha sido una treintena de Laicos Misioneros de la Consolata que han trabajado o lo están haciendo en distintos países: Ecuador, Colombia, Venezuela, Tanzania, Congo y Roraima, Brasil.
José Allamano nace en Castelnuovo d´Asti (Turín), el 21 de Enero de 1851, en el seno de una familia campesina. Fue el cuarto de los cinco hijos. A los tres años se quedó huérfano de padre. Además de la madre, tres personas tienen un papel fundamental en su formación: Su maestra, Benedetta Savio; su tío San José Cafasso; y su confesor San Juan Bosco.
El 20 de Septiembre de 1873 se ordena sacerdote. Tiene 22 años. Los seis primeros años de sacerdote los pasa de formador en el seminario. Su mayor deseo es ir a una parroquia.
En 1880 se le abren nuevos caminos…El arzobispo busca un rector para el Santuario de Ntra. Sra. de la Consolata, patrona de Turín; que por aquel tiempo estaba casi abandonado, tanto material como espiritualmente. En 1882, junto con su amigo el P. Santiago Camisassa (que lo consideramos el confundador de los Misioneros y de las Misioneras de la Consolata), comienza la recuperación y embellecimiento del Santuario. Como también recuperan el Convictorio eclesiástico (que está junto al Santuario) donde se formarán los jóvenes sacerdotes.
En 1900 cae gravemente enfermo, y gracias al empuje del Cardenal Richelmy y las oraciones a la Consolata, se cura milagrosamente. Diez años antes, el Allamano había escrito una carta al Cardenal de Turín pidiendo la fundación de un instituto misionero pues le preocupaba la gran cantidad de clero en la diócesis, y como muchos de ellos querían ser misioneros, y las grandes necesidades de clero en las misiones… La autorización a este proyecto le llegó el 29 de Enero en 1901, justo un año después de su milagrosa curación. En 1902 parten los primeros cuatro misioneros: dos sacerdotes y dos hermanos.
La fundación de las Misioneras de la Consolata será nueve años mas tarde, el 29 de Enero de 1910. La audiencia con el Papa Pío X, en 1909, le ayudó a ver claramente la voluntad de Dios: “….Si no tienes vocación para fundar religiosas, yo te la doy”. En 1913 salen el primer grupo de hermanas para las misiones.
Hoy día, los Misioneros y las Misioneras, estamos unidos por una misma vocación “Ad Gentes”, de primera evangelización, teniendo el mismo Fundador, la misma madre – La Consolata- y el mismo lema: “Anunciarán mi gloria a las naciones” (Is 66,19).
Nos definimos como hombres y mujeres consagrados a Dios para la evangelización con los votos de obediencia, castidad y pobreza para: Formar comunidades eclesiales adultas; evangelizar desde el contacto personal con las familias y por medio de una promoción humana; llevar adelante un dialogo interreligioso; por medio de un trabajo de justicia y paz…en los pueblos o grupos no evangelizados; y promover el espíritu misionero y las vocaciones misioneras en la Iglesia.
La Eucaristía y María Consolata son el centro de nuestra espiritualidad que se centra en: - Espíritu de fe; -Espíritu de Caridad; - Espíritu de Familia; - Espíritu de sacrificio; - Y en comunión con la Iglesia local y Universal.
El Bto. José Allamano, resume nuestra espiritualidad en estas dos frases: “Primero santos y después misioneros” y “el bien no hace ruido, y el ruido no hace bien”.
En África, desarrollamos nuestra labor misionera en: Kenya, Uganda, Tanzania, Etiopia, Mozambique, Sudáfrica, Congo, Costa de Marfil y Liberia. En América Latina estamos:En Brasil, Colombia, Ecuador, Argentina, Venezuela, Bolivia y México. Y en Norteamérica: en Canadá y Estados Unidos. En Asia trabajamos: en Corea y Mongolia.
En Europa estamos: en España, Inglaterra, Italia, Portugal y Polonia.
Últimamente, a partir del espíritu evangelizador de nuestro Fundador y de nuestra espiritualidad, y el testimonio misionero de nuestra familia-religiosa-misionera; han nacido, en algunas regiones grupos de laicos, que sintiéndose llamados a la evangelización desde su vocación laical y matrimonial, asumen nuestro estilo de vida y espiritualidad, yéndose por un tiempo determinado a un lugar de misión, después de una previa preparación.