La misión no es algo añadido a la comunidad eclesial, ni tampoco una de tantas acciones que debe realizar, sino toda su razón de ser, su misma naturaleza. Sin embargo, no es nada fácil hoy llevar a cabo la obra evangelizadora, dado los cambios que el mundo experimenta en todos los aspectos de la vida.
Los retos actuales de la sociedad a la evangelización
Hay que tener en cuenta los desafíos a la hora de emprender la obra evangelizadora, pues cada momento de la historia plantea exigencias y retos a la evangelización. Para ello, a la hora de emprender la evangelización, es importante que el evangelizador tenga presente los desafíos que generalmente el mundo actual presenta, pues el hombre de hoy, sujeto de la evangelización, está influenciado por varios elementos, algunos de los cuales son desafíos:
- La influencia del posmodernismo
El posmodernismo es un movimiento cultural, artístico y filosófico que establece como nuevas formas de comportamiento el consumismo y el individualismo. Para el hombre posmoderno, prima el individualismo sobre el bienestar general. Es decir, lo más importante es el bienestar personal por encima del bienestar de la comunidad. Asimismo, en el mundo posmoderno de hoy, prevalece el consumismo, debido a la expansión del capitalismo y la creación de nuevas necesidades. Los valores del posmodernismo se contraponen con los valores del evangelio. El evangelio siempre enseña los valores de compartir con los demás, de mirar el bienestar del prójimo, de amor, de perdón y reconciliación, etc. El evangelio conduce al hombre a confiar plenamente en Dios, mientras el posmodernismo conduce al hombre a centrarse en sí mismo, es decir, de endiosarse. Para ello, resulta difícil la evangelización en la sociedad posmoderna, debido a sus valores que descarrían fuertemente el ser y quehacer del ser humano en la sociedad contemporánea.
- La secularización
La secularización es el proceso en el cual una persona, una institución o una sociedad aleja la doctrina religiosa a la cual pertenecía. Los efectos culturales de la secularización han creado una distancia espiritual en las nuevas generaciones en relación con la Iglesia, con la mentalidad cristiana y con el evangelio de Jesucristo; todo ello, hace muy difícil la educación religiosa de los jóvenes. Los jóvenes no ven la importancia de lo que se les dice, no son capaces de valorarlo, les parece aburrido, inútil, molesto. No les interesa, no les atrae, no les dice nada.
Una fe insegura ya no es capaz de justificar renuncias, ofrecimientos y dedicaciones. Con una fe debilitada por la seducción de los bienes de este mundo no habrá nunca vocaciones para la vida consagrada, ni cristianos seglares disponibles para el apostolado. Por eso, la fuerza de la secularización presenta hoy un enorme reto para la obra evangelizadora de la Iglesia.
El mundo cambia, pero el anuncio del Evangelio sigue siendo la razón de ser de la Iglesia. Para ello, la misión “se trata de una actividad primaria de la Iglesia, esencial y nunca terminada”. La misión indica el primer anuncio del evangelio, la fundamentación o implantación de la Iglesia en los diversos pueblos, la puesta en práctica de la realidad de la Iglesia como sacramento universal de salvación.
- El avance tecnológico
Hoy en día, la tecnología ha avanzado enormemente. El avance tecnológico ha hecho que el mundo sea como una aldea. Por la tecnología la información corre rápido, la obra manual ha sido sustituida, en gran parte, por las maquinas. Internet y las redes sociales han hecho que la información corra rápida y circule de forma inmediata a todo el mundo. Muchas personas tienen acceso al computador y al celular y eso les permite estar conectado con el resto del mundo. Aunque la tecnología ha ayudado en gran medida a la propagación de la fe, ha planteado desafíos a la evangelización.
A los pobres les resulta difícil tener acceso a los procesos evangelizadores por medio de la tecnología. Entre los de edad avanzada, no todos son capaces de manejar la tecnología. Inclusive algunos evangelizadores que no saben utilizarla bien, les resulta difícil llegar a las personas a través de las redes sociales. Por la tecnología, han cambiado las relaciones interpersonales, y la relación del hombre con la naturaleza y la sociedad. Los valores de solidaridad y dialogo interpersonal pasa a segundo plano.
Pluralismo como resultado de la migración
La sociedad en que vivimos hoy es sumamente diversa. Está compuesta de múltiples rostros. El fenómeno de la migración ha cambiado el rostro de muchos continentes, países y ciudades. La gente inmigra con su religión, cultura y cosmovisión. Ello está causado por varias razones como pobreza, violencia y guerras. El fenómeno de la migración ha causado malentendidos, odios, discriminaciones, etc., entre los nativos e inmigrantes. Sin embargo, la multiculturalidad ofrece a la Iglesia la oportunidad de evangelizar desde la interculturalidad con el fin de reconocer la cultura del otro diferente e integrarla en el plan de evangelización.
La tarea evangelizadora de la Iglesia es permanente. Cada época tiene sus retos y exigencias que cada evangelizador debe tener en cuenta. A pesar de los desafíos, la misión responde siempre al mandato misionero de Jesucristo de ir más allá de las fronteras para anunciar que Él es Camino, Verdad y Vida de pueblos y culturas. El mandato misionero de Jesucristo siempre es la razón de ser de la Iglesia y de todos sus miembros.