En la Iglesia Católica hablamos de pastoral en el sentido de la acción evangelizadora de la Iglesia. Esta acción evangelizadora que supone iniciativas pastorales que tienen su propia cara, dependiendo de las necesidades de cada oveja, para esto se llama en función de las características de cada grupo.
La Iglesia Católica ha elegido la pastoral afro como respuesta a la necesidad de apoyar a las comunidades africanas en su camino de fe. En este sentido, por una parte, la Iglesia ha estado presente entre los hombres y las mujeres Negro desde su llegada como esclavos en América, el otro lado no siempre ha apoyado a las comunidades negras tradicionales en su proyecto de libertad, la dignidad, la tierra , la autonomía y la participación.
En la Iglesia no solo son el destino de los gestos de solidaridad humana, sino también nacieron defensores auténticos de los esclavos y luchadores incansables contra el sistema, como en el caso de los jesuitas. En el siglo XIX, el Papa Gregorio con la bula "En supremis" (1839), en consonancia con algunos de sus ilustres predecesores, condena todas las formas de esclavitud. En el siglo XX continúa la batalla de los cristianos y la jerarquía contra todas las formas de esclavitud, una plaga que mientras dure no está completamente la humanidad liberada.
Es el heredero de los laicos, religiosos, sacerdotes, obispos y el Papa fieles al Evangelio, simpatizaban con el pasado, los más abandonados y desamparados ataques Afro pastorales en esta lucha por la vida actual.
Hoy en día la Iglesia ofrece las palabras de Cristo en práctica: "tuve hambre y me diste de comer, estuve en la cárcel y me visitasteis. En verdad os digo que los tiempos que lo hicisteis a uno de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí " (Mateo 25,31-46).
El Vaticano II (1964) abrió las puertas y ventanas de la Iglesia y entre las cosas que dice son los derechos humanos, se ha mejorado la cultura y la religión y las religiones de los pueblos. También se apoyó la inculturación del Evangelio y fomentó la creatividad en los cristianos para que evangelicen.
A lo largo de este proceso, el elemento cultural desempeña un papel muy importante para promover la pastoral afro, es esencial para conocer su cultura, en estrecha relación con la fe que profesa.
Sabemos que la cultura abarca todas las actividades de la humanidad, su historia, su inteligencia, la afectividad, la búsqueda de sentido, la relación con la naturaleza, sus costumbres y tradiciones, la visión sobre la vida y la muerte, los recursos éticos y, sobre todo, el ser supremo de investigación: el corazón de cada cultura es su acercamiento al más grande de todos los misterios: el misterio de Dios.
Acercarse a la cultura de la gente es un puerto seguro para recoger su espiritualidad, pastoral afro así lo desea, no solo para hacer frente a los problemas que afectan a África en lugar de ir un poco más allá y vivir afro.
Alabar a Dios con el sonido de los tambores, guasas, maracas y marimba. En otras palabras, dejar que Dios nos hable con su voz encarnada en cada una de estas experiencias, en muchos casos, tienen mucho que decirnos.
Para ello, el documento de Aparecida propone que, en su misión evangelizadora, la Iglesia promueve la inculturación o "el diálogo entre la cultura negro y la fe cristiana y sus luchas sociales", escucha su clamor "para ser considerado en el catolicismo con su propia visión del mundo, valores especiales y la identidad "(A 91) con la liberación integral.
Pastoral Afro entonces es un campo que se quiere integrar, para dar a conocer la riqueza de una cultura al servicio del Evangelio. Es un ministerio que se centra en situaciones reales. Tiene el reto de encontrar que no se puede separar la cultura y la fe, ni se puede separar la cultura de la gente. Trabajando a partir de la cultura africana es derribado por su realidad, operando desde su conciencia africana y ser partícipes en su búsqueda de Dios en el respeto de sus derechos, la justicia y la equidad entre todos los hijos e hijas de Dios.
En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de ella, y nada se ha hecho sin ella que existe. Estaba en la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brillaba en la oscuridad, y la oscuridad no la comprendieron (Juan 1: 1-5).