Vivimos en una sociedad donde la comunicación es algo fundamental, pero nos encontramos con un grave peligro y es que cuantos más medios tenemos para comunicarnos, las relaciones interpersonales van disminuyendo de manera considerable, y esto se puede ver en todos los ámbitos de la sociedad, pero en la realidad juvenil es más palpable ya que las redes sociales nos han acortado las distancias para comunicarnos de un extremo al otro, pero nos han alejado considerablemente de los demás, en muchas ocasiones vemos a los jóvenes absortos en sus móviles, recibiendo y dando cientos de “me gusta”, pero algunas veces el contacto con los otros es muy escaso, nos quedamos muchas veces con unas relaciones virtuales y superficiales.
Las redes sociales nos han cambiado la vida
Las redes sociales han llegado para cambiarnos la vida, gracias a ellas no existen distancias para transmitir una información, un mensaje, esto nos facilita la comunicación a gran escala, porque nos permite acortar las distancias, lo que antes necesitaba días, meses, para conocerse, hoy en cuestión de segundos se conoce a nivel mundial. Esto nos ha llevado a inventarnos nuevas formas de comunicación, hemos pasado de la carta tradicional, a los mensajes cortos, a los emoticones, a los símbolos, para transmitir un determinado mensaje, y en este aspecto tienen un gran protagonismos los jóvenes, con sus métodos comunicativos transmiten mensajes de la manera menos esperadas y que para algunos de una edad un poco avanzada pueden ser incomprensibles, pero a pesar de ello, la comunicación a través de las redes sociales sigue siendo una de las preferidas a nivel general.
Los jóvenes como referentes de la comunicación
La comunicación en el mundo juvenil cada vez es más atrayente, lo podemos ver en las empresas de marketing y publicidad, apuestan siempre por la innovación y figuras llamativas que capten a la primera la atención de las personas, aquí juega un papel muy importante el simbolismo, que más que escribir o presentar largas frases o mensajes, basta con descubrir el sentido del símbolo que se presenta, para descubrir el mensaje que se nos quiere transmitir, esto lo hacen en la mayoría de los casos teniendo presente las opiniones de los jóvenes, que de una manera sorprendente han acortado las distancias y han apostado por el simbolismo como medio de comunicación y de interacción.
Cada vez son más los jóvenes que apuestan por una comunicación fluida, rápida, que trascienda fronteras, y rica en contenido, ellos ven en este fenómeno un antes y un después en sus relaciones interpersonales…a pesar de todos estos medios que facilitan la comunicación, nos enfrentamos a un gran desafío y es hacer de esta manera de comunicar, sea más duradera, porque esto implica muchas veces un desgaste a nivel personal, ya que nos lleva a estar inventado e innovando continuamente estrategias para que el mensaje que queremos trasmitir sea siempre actual, novedoso y no pase de moda, por eso nos lleva a reinventarnos continuamente, a buscar cada día nuevas formas para poder llegar a ellos, y que este mensaje no pierda su validez.
Nuestro mundo y las comunicaciones
El mundo de hoy, apuesta por la comunicación como vía para mantener vivas las relaciones interpersonales, ese es el gran desafío, lograr que las redes sociales, las nuevas tecnologías, no nos alejen los uno de los otros, porque se percibe que cada día estamos más comunicados, pero percibimos también que estamos más alejados. Existe poco diálogo entre nosotros, pero si existe mucha comunicación con el que se encuentra fuera o está lejos, se percibe ese malestar en ciertos grupos familiares, donde entre padres e hijos hay poca comunicación; los jóvenes tienen ese gran desafío hacer que las comunicaciones trasciendan, que no se limiten solamente a sus círculos, sino que abran sus horizontes a los demás, y no se queden solo con las redes sociales y las nuevas tecnologías (que son muy importantes) sino que apuesten por el dialogo entre personas, como medio también para mantener y cultivar relaciones.
Jesús, el gran comunicador
El gran comunicador de todos los tiempos ha sido Jesucristo, él nos ha enseñado que los gestos, los símbolos, la cercanía, valen más que mil palabras, y que su mensaje puede trascender fronteras cuando se aplica de la mejor manera, cuando se tiene presente que se está delante de personas que necesitan gestos concretos que hablen por si solos, esos gestos nos llevan a la cercanía entre nosotros y nos permite abrirnos y comunicarnos con los demás.
Los jóvenes tienen una gran responsabilidad y es la de ser receptores y emisores de mensajes que lleguen todos y que permitan cada día relaciones estables que no nos lleven al aislamiento entre nosotros, sino a abrir nuestros horizontes.