Vivimos en un mundo donde todo nos urge. Queremos resultados ¡ya!
Nos falta paciencia. No aceptamos que la vida necesita su tiempo. Las prisas nos impiden vivir el momento que cada día, cada minuto, cada segundo… y disfrutarlo.
También la tarea evangelizadora de la Iglesia necesita tiempo y paciencia. No se trata de transmitir unas ideas o unas creencias. Se trata de transmitir una vida que puede cambiar la vida de las personas y de nuestro mundo. Acompasar nuestro paso el paso de la vida es acompasarnos con el caminar de Dios.
PUEDES DESCARGAR LA ESCUELA HACIENDO CLICK AQUI
![]() |
|
![]() |
![]() |
![]() |