A+ A A-

CONVOCADOS A LA MISIÓN

Rate this item
(0 votes)

Vocación, según una definición de diccionario y por su raíz latina, significa llamado. Comienza a manifestarse en cada persona desde temprana edad, en aquello que llama la atención, atrae, gusta, con-voca, pro-voca, entretiene. La vocación puede llegar a identificarse con la profesión y es, entonces, lo mejor que le puede suceder a una persona: sentirse llamado a ser, a hacerse, vivir y hacer algo que lo llena, que lo hace feliz, aunque le cueste esfuerzo, sacrificio, donación, o precisamente por eso mismo.

 

La vida como vocación

El aparecer en la comunidad de la vida, como sujeto vivo, no es el resultado de una decisión o elección personal, ni siquiera es la respuesta a un llamado. Es, en realidad, un regalo, acompañado de una responsabilidad: existir. Todos los seres vivos recibimos el don de la vida, pero no todos lo disfrutamos. Solo los humanos existimos, tenemos conciencia de estar vivos y de la responsabilidad que tenemos de generar, cuidar, promover, darle cualidad, sentido y dirección a la vida.

Somos con-vocados a hacernos persona, a reconocer en los demás su identidad personal, respetarla, valorarla y promoverla. Es así como vamos siendo, en un proceso continuo y gradual de identidad e identificación. Somos seres humanos, imágenes del creador, llamados al encuentro con los otros humanos y con todos los seres creados, para vivir y convivir en plenitud y felicidad.

Esta es nuestra vocación a la vida y a la existencia. Es una vocación personal y al mismo tiempo colectiva, que incluye la misión de hacernos personas con dignidad, derechos y deberes. Ya, en el presente de cada uno, somos lo que somos, pero aún no lo somos plenamente. Tenemos la posibilidad de crecer, de hacernos más y mejores. Se trata de un proceso que dura toda la vida: Cuanto más santos, más humanos y cuanto más humanos, más santos.

 

Vocación a ser cristiano

Si la vocación a la santidad, o mejor, a la plena humanidad, es para todos los seres humanos, no todos tiene el privilegio de contar con un Maestro de vida, un Hermano de convivencia, un Compañero de camino, humano y divino, como el Emmanuel (Dios con nosotros), Jesús de Nazaret.

Todos los bautizados somos llamados por Jesús a la santidad de vida, mediante la práctica de la misericordia. Cada uno responde en diferentes formas, estados o estilos de vida, como casados, solteros, profesionales o no y con diversos ministerios, todos al servicio del prójimo y de ese Reino de Dios que instauró el mismo Jesús, en el ejercicio de su misión.

 

Vocación a la vida misionera

Cualquier persona (hombre o mujer) que viva su discipulado misionero en la Iglesia, puede descubrir, a través de muchos signos, o escuchar, a través de muchas voces, el llamado a la misión en comunidad, en la Vida Consagrada, mediante los Votos Evangélicos de Obediencia, Castidad y pobreza e, inclusive, como Ordenado para el Ministerio Sacerdotal. El Galileo llama a los que él quiere, llamó ayer y sigue llamando hoy, para que “estén con él”, formarlos y enviarlos a continuar su misión: facilitar el reinado de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, o sea trabajar por el Reino de Dios, ese “otro mundo posible”, organizado sobre el AMOR, la FRATERNIDAD y la PAZ, con JUSTICIA social y ECOLOGIA integral.

Una de las tantas formas o estilos de esta vocación misionera es la de servir a la “misión ad-gentes”, o sea “ad = hacia” las gentes, los pueblos con sus culturas diferentes.

 

Salvador Medina

Last modified on

Visit the new site http://lbetting.co.uk/ for a ladbrokes review.

External links are provided for reference purposes. The World News II is not responsible for the content of external Internet sites.
Template Design © Joomla Templates | GavickPro. All rights reserved.

Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros, para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias. Si continua navegando, supone la aceptación de la instalación de las mismas. El usuario tiene la posibilidad de configurar su navegador pudiendo, si así lo desea, impedir que sean instaladas en su disco duro, aunque deberá tener en cuenta que dicha acción podrá ocasionar dificultades de navegación de la página web. COMO CONFIGURAR