Vivimos en una sociedad que avanza a pasos agigantados y en la que muchas veces nos quedamos atrás directa o indirectamente, esto se debe en gran parte a los continuos cambios a nivel social, económico, político y sobre todo tecnológico. Son muchos los cambios que va experimentando continuamente la sociedad y nosotros como parte de ella estamos llamados a seguir sus pasos, pero en la mayoría de los casos no es así y solemos quedarnos atrás.
Los grandes protagonistas en este sentido son nuestros jóvenes, la mayoría de ellos van caminando con los nuevos tiempos y no se quedan atrás, esto se experimenta continuamente sobretodo en el campo tecnológico. Las nuevas tecnologías han creado un mundo en el que para personas de generaciones pasadas ha sido muy difícil entrar, pero que para las nuevas generaciones resulta muy fácil entrar y caminar con ellas.
Esto a la vez nos presenta un gran desafío y es que muchas veces se crea un mundo virtual y dejamos a un lado el mundo real en el cual vivimos y comenzamos a vivir una realidad muy virtual y no esa realidad del contacto personal, del cual cada día vamos perdiendo más el sentido.
¿Ciudadanos del mundo?
Muchos jóvenes hoy han entrado en el mundo de las redes sociales de una manera sorprendente, vemos en sus perfiles de Facebook gran cantidad de amigos, los cuales muchas veces son solos “amigos virtuales”, es decir, no hay ese contacto personal; lo mismo sucede con Twitter y la gran cantidad de seguidores, y no dejemos a un lado el WhatsApp; todas estas formas de comunicación han hecho de nuestro mundo un espacio más pequeño en el cual puedes interactuar con personas de distintas partes del mundo, nos ha abierto las fronteras y nos ha hecho seres más universales, podría decir que nos ha hecho ciudadanos del mundo, pero estas nuevas formas de comunicación muchas veces nos niegan ese contacto personal que hemos olvidado o dejado de lado.
Apertura a la tecnología
En los hogares actuales, muchos padres se lamentan de que sus hijos pasan muchas horas delante del ordenador, de la Tablet, del Smartphone y que la comunicación entre ellos es mínima. Pero las comunicaciones con “los otros” es al 100% sobre todo con aquellos que están muy lejos de ellos y que muchas veces no son conocidos. Creo que esta realidad nos interpela a cada uno de nosotros como iglesia sobre todo en estos tiempos donde la participación en la vida eclesial por parte de los jóvenes se ha reducido a mínimos históricos y aquellos que hacen vida en la iglesia claman por una iglesia más abierta, sin tantas estructuras organizativas, creo que se nos pide indirectamente una apertura progresiva en este campo, pero sin olvidar la importancia del contacto personal.
¿Un medio de evangelización?
Me resulta interesante constatar que en la actualidad muchos de nuestros encuentros son convocados a través del grupo de amigos de Facebook o el grupo de amigos de WhatsApp, e incluso muchas veces resulta casi imposible encontrarse personalmente para decidir algo y las decisiones se toman, organizadas y programadas a través de estos medios y ello nos interpela a nosotros como iglesia.
Desde mi punto de vista es un llamado a usar estos medios en beneficio de la evangelización, para así por medio de ellos difundir el mensaje de Jesús; como iglesia debemos tener una presencia más activa en estas redes, no para sustituir ese contacto personal que es muy importante e indispensable para las relaciones humanas e interpersonales, sino para decir al mundo juvenil que nosotros no nos hemos quedado atrás, que vamos caminando con ellos, que la iglesia da pasos con ellos y que quiere hablar el mismo lenguaje, el lenguaje de Jesús que transmitía su mensaje a todos de una manera directa, con un mensaje claro que llegaba a todos sin distinción alguna.
Encuentro personal
Las redes sociales hoy son indispensables para llegar a los jóvenes, tenemos que hablar su mismo lenguaje, ese lenguaje incompresible para algunos de nosotros, pero muy acertado para otros; hay que seguir dando pasos y como iglesia debemos darlos de una manera firme y decidida, usando los mismos elementos que usan nuestros jóvenes hoy. Hay que anunciar el mensaje del evangelio de una manera clara, pero sin dejar a un lado la cultura del encuentro personal, pero tenemos que ser realistas, para poder llegar a la gran mayoría de jóvenes hoy, tenemos que buscar la manera de hablar su mismo lenguaje, usar los medios que ellos usan para poder comprenderlos y entrar en su mundo, de una manera progresiva pero acertada.
La sociedad hoy nos invita a caminar con la actualidad, no a quedarnos atrás si queremos llegar al encuentro de los jóvenes. Jesús llego a todos usando distintas maneras de comunicación, también nosotros estamos llamados a llegar a todos y de modo especial a los jóvenes a través de los medios actuales, como las redes sociales, llegando a convertirlas en fuente de evangelización y no de separación o alejamiento.